En estos casos no se realiza un trabajo sino solo un esfuerzo. Por ejemplo, si intentas empujar un camion será muy difícil que logres moverlo (esfuerzo), pero, si tal vez, si cien personas lo empujan lo moverán (trabajo).
No siempre una persona es capaz de realizar un trabajo. Algunos trabajos requieren mucha más fuerza de la que puede aplicar un solo cuerpo. Para reducir el esfuerzo y aumentar el trabajo, el ser humano utiliza objetos que hacen que la fuerza aplicada se utilice mejor. Los objetos que facilitan el trabajo se llaman máquinas. Todas las máquinas necesitan de un impulso externo para trabajar y no lo pueden hacer por sí mismas.
Tipos de máquinas
Clasificación por complejidad
Las máquinas pueden ser sencillas, cuando están compuestas por pocas piezas, como por ejemplo las tijeras, el cuchillo, el destornillador o el martillo.
Hay otras máquina: formadas por la unión de varias máquinas simples y se llaman máquinas complejas, como por ejemplo, un cajero automático, un bus o una grúa.
Clasificación por forma de activación
Según la manera como se accionen o lo que se utilice para hacerlas funcionar, las máquinas pueden ser:
Manuales, si se manejan con las manos u otra parte del cuerpo, como el martillo y la bicicleta.
Eléctricas, si requieren la corriente eléctrica para su funcionamiento, como es el caso de los computadores, los celulares, los electrodomésticos.
Eólicas, si utilizan la fuerza del viento, como los molinos.
Térmicas si utilizan calor generado por quema de combustibles, como los automóviles y los aviones.
Hidráulicas, si utilizan la fuerza de líquidos o gases como en el caso de los frenos del automóvil o las bombas para inflar llantas.
Térmicas si utilizan calor generado por quema de combustibles, como los automóviles y los aviones.
Hidráulicas, si utilizan la fuerza de líquidos o gases como en el caso de los frenos del automóvil o las bombas para inflar llantas.
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